No te has ido, de eso estoy segura.

No te has ido,
solo has pasado a habitar otro lugar.
No te has ido,
es imposible si te siento.
No te has ido ,
porque cierro los ojos y te miro.
No te has ido ,
cuando puedo aún sentir todo lo que hemos vivido.
No te has ido,
si has dejado este bonito legado tras de ti.

No te has ido ,
no podrán robarnos esa bondad que nos regalaste,
sabremos conservar esos ademanes que nos heredaste.

No te has ido,
porque hay cosas que nunca se podrán ir,
porque no existe energía tan grande como la que se gesta en una vida.
Y la energía no se destruye, solo se transforma.

No te has ido,
Si lo que hemos vivido realmente ha sido terrenal,
Así que me dedicaré con esmero a custodiar,
lo único que conozco de ti:
tu existencia.

No te has ido y nunca te irás.
Y es que tengo la gran certeza
de que todos estamos conectados eternamente.

Y yo ya no...

En otros recuerdos has habitado de nuevo,

de esta forma diferente

que solo tú sabes crear en mi mente. 

De esa forma de amor y desamor a la vez. 

Me provocas al volverme emoción,

y querer correr tras tu huida. 

Pero también me provocas la desolación, 

al recordar tus labios en otras esquinas.

Y al no encontrar tus ojos azules, 

ya solo está el mar de fondo. 

Mi relación con el cyan se ha vuelto distante, 

ya no quiero saber nada de sus lares

porque siempre me grita

que tú ya llevas otros andares, 

que ya no me pertenecen esas sonrisas 

que esbozabas con mis eternas emboscadas.

Hay otra culpable de tus carcajadas, 

otra que te provoca taquicardias. 

Y yo ya no, 

no soy todo lo que quiero ser contigo. 

Y mis antiguos planes bajo tus alas, 

ya no desembocan en un cielo despejado 

donde tú y yo nos convertíamos 

en estrellas solitarias del firmamento.

Y yo ya no, 

ya no cubro tus futuros,

ni tus anhelos. 

Te imaginas otras vidas 

donde yo ya no coexisto, 

donde nuestra simbiosis 

te resulta innecesaria. 

Y mis besos....

Mis besos han dejado de ser 

tu dieta diaria. 

Te has buscado otros manjares

con distintos sabores 

y mis recetas ya no te valen 

para alimentar tu alma. 

Grandes convicciones

Hoy no paro de susurrarme. 
Se me resbalan las ideas 
entre ápices de conceptos. 
Se aglutinan mis sentires 
que quieren manifestarse,
despavoridos,
sin apenas algún orden. 
Me quieren recordar una y otra vez que están vivos ,
cada día, 
cada noche, 
cada instante. 
Me retumban entre unas fronteras 
que no me dejan escapar 
para liberar ese bulto que quiere drenar.
Y no puede, y no sabe. 
Se entremezclan en mis entrañas todos mis conjuntos
con la aspiración de inventar ese cóctel perfecto.
Y aunque todavía no lo descifro,
y pese a que habitan enigmas cíclicos y titánicos.
Me pasaré décadas desentrañando sus ingredientes,
porque solo y únicamente 

poseo la gran convicción
de su majestuosa perfección.

Buscando tregua

¿Por qué no te olvido?

Házmelo saber. 

Si continuas tu vida

y nuestros futuros ya no se confluyen.

Por qué te sigo encontrando,

si no quiero hallarte. 

Por qué cada noche vuelves 

en forma de sueño, 

aunque ya no sé si eres un sueño 

o te invoco como pesadilla. 

Por qué, por qué, por qué...

No paran los porqués en mi cabeza

y retumban resonando un adiós que no quiero dar.

Si estropeamos las ganas, 

si nos fallaron las cuentas, 

si no parábamos de restar. 

Por qué quiero que me sigas arropando.

Por qué me siento atrapada en ti

si no me has querido conservar. 

Por qué los interrogantes no llevan a ninguna respuesta 

y me quedo navegando en un mar de dudas , 

esperando a que me desdudes.

Estoy agotada de los porqués, 

estoy agotada de querer en silencio . 

Estoy agotada de recordarte y soñarte. 

Quiero sacarte de mi , 

arrancarte de mi, 

esfumarte .

Y me reitero buscando tregua entre porqués sin respuesta.

Aprendices eternos

Todos somos aprendices eternos... Cuando creemos saber una pizca, la vida nos para los pies por ir de listillos y se encarga de ponernos un examen para devolvernos la humildad del "sinsaber". Desconociendo vamos aprendiendo realmente a conocer pequeñas cosas , recolectando diminutos fragmentos conformamos una realidad efímera que nos acompaña hasta que las incógnitas comienzan a mutarse por otras.
Solo venimos aquí con la única evidencia de que un día tenemos que irnos. Y aunque crecemos con esta premisa, nos pasamos la vida incrédulos. Ya que justo nosotros creemos ser los primeros inmortales de la humanidad, así nuestra realidad nos percibe como eternos.
Convertimos los latidos que nos pertenecen y los latidos de los que nos acompañan en perpetuos, nuestra psique no quiere ni acepta una verdad tan ardua como la de desaparecer, desvanecer y pasar a la no existencia terrenal. Ponemos año tras año un poco de resistencia a esa sombra que nos persigue y nos recuerda que todo lo que empieza desemboca y caduca. Huimos de la única certeza que a la vez está repleta de incertidumbres...Nos angustiamos, nos cabreamos, nos revelamos, nos peleamos con la injusta realidad y el ADN mitocondrial, para al fin y al cabo terminar exhaustos, rendidos ante la sabia madre naturaleza.
Pero siendo realistas, aunque todo mi materialidad se obceque en no entender qué pasa y qué es lo que pasará, aunque mis fuerzas y las tuyas tengan fecha de prescripción. Mientras yo pueda seguir procesando mi realidad serás acompañante intrínseca de ella. No importa la no existencia, si lo que hemos vivido realmente ha sido existencia. Así que me limitaré a custodiar lo único que conozco de ti: tu existencia.

Seres sintientes

Un sin fin de posibilidades son las que te ofrecería. Creo que no hay mayor dicha que poder tener la libertad absoluta de elegir, de atesorar las eventualidades. Ahí radica la riqueza de la diversidad, donde hay heterogeneidad existe la probabilidad de florecer de maneras dispares.
Por eso yo hoy te puedo ofrecer la posibilidad de que nos perdamos, de abandonar el GPS rutinario. La posibilidad de desconectar la conexión terrenal, la no fortuita, la responsabilidad. No quiero sesgar tus razones, quiero que seas pura esencia: tan libre, tan real, dentro de lo que nos permite esta reprimida sociedad. Que le den al tiempo, que le den al futuro y al dolor, que reine la insensatez unámonos una y otra vez. Ser uno al mismo compás, compartir el aire y la saliva para hidratar. Dejarse llevar no es tan difícil para perdernos entre nuestras laderas. Te dejo explorar, haz con mis caminos lo que quieras. Desafiemos las leyes matemáticas, hagamos que 1+1 sumen la unidad. Vayamos a olvidar cordura sobre nuestras pieles desnudas. Estírame de pies a cabeza, acógeme sobre tus poros, vamos a abandonar los pactos y a guiarnos solo por la posibilidad de aislar mi existencia en tus pupilas. Olvidemos disputas ,  vierte tus latidos sobre mi pecho . Demos rienda suelta al afortunado encuentro: sientiendo, reafirmándonos seres sintientes.

Vestimentas

Desde que la ropa importa tanto,
acostumbramos a vestir de prejuicios.